punto verde, barcelona
Convertir lo que habitualmente se ha concebido como un pequeño edificio en un elemento de mobiliario urbano ha sido la actitud que ha guiado el diseño de este punto verde provisional.
Situado en la calle Reina Amàlia, complementa la intervención urbana desarrollada en la plaza Folch i Torres i tiene como objetivo renovar el modelo utilizado durante los últimos años para la recogida selectiva de residuos urbanos en los barrios de Barcelona.
El nuevo modelo huye de la habitual construcción rectilínea con puerta corredera frontal y paredes laterales y posteriores ciegas; un tipo de construcción pesada que interrumpe a menudo la continuidad del espacio público donde se sitúa convirtiéndose así en un obstáculo visual.
El nuevo punto verde es ligero, con una geometría elíptica que evita las aristas, zócalo de hormigón y estructura metálica. Su fachada es una piel calada que reduce el impacto visual y tamiza su presencia.
Esta piel consta de dos elementos. Por un lado, una serie de piezas de u-glass dispuestas verticalmente que evitan tanto la entrada de lluvia como la intrusión, pero que permiten una cierta transparencia.. Por otro, un revestimiento exterior de chapa perforada expandida (déployé) que se separa 40 cm del terreno y hace visible la parte inferior vidriada.
Unas tiras verticales interiores de LEDs, fijadas a los soportes de los cerramientos, proyectan luz cálida sobre el u-glass y convierten el nuevo punto verde en un elemento referencial durante la noche, de manera que no resulte un punto oscuro vandalizable y contribuya a la calidad ambiental del espacio público del entorno.