calles comerciales en el centro histórico, kortrijk
El objetivo final de la remodelación de las calles comerciales de Kortrijk, en Bélgica, es la redefinición de su centro histórico. Esta localidad, como muchas villas pequeñas de la geografía flamenca, ha visto a lo largo de los últimos años como ésta se despoblaba a favor de una periferia residencial que sigue las pautas del modelo suburbano. La remodelación de sus calles comerciales se constituye en un instrumento clave para una recuperación urbana que va más allá del espacio público.
La actividad comercial de este centro es sin duda un elemento fundamental en su reconsideración, pero en este motor de actividad es necesario añadir otras funciones que ya hoy contribuyen a articular el centro como área urbana equipada: todo el conjunto de iglésias, el complejo del museo del Dormitoire y el Béguinage, el hospital Sint-Niklaas, la escuela O.-L.-Vrouw Bijstand, la Academia, la zona verde del Begijnhofpark... A ellos aún les falta añadir las numerosas operaciones que ya han sido llevadas a término por la administración comunal a fin de revalorizar el centro de la ciudad: las plazas alrededor de la iglesia Sint-Marin, el aparcamiento subterráneo y la remodelación de la plaza del teatro, el proyecto para la Grote-Markt...
Es necesario aprovechar el potencial que esta conjunción ofrece y crear una sinergia entre las calles objeto de remodelación y los otros espacios públicos de la ciudad. No se trata sólo de embellecer el centro a través de la remodelación de las calles comerciales sino de aprovechar esta operación para darle estructura y mejorarlo globalmente. Aunque limpiar estas calles de elementos de mobiliario pésimamente situados, o sustituir un pavimento prefabricado de los años 60 en lamentables condiciones son elementos básicos de la operación, esta, en definitiva, no puede ser reducida a una operación de maquillaje.
A pesar de permitir que, en grados e intensidades diferentes, la presencia de los vehículos pueda ser autorizada, las calles a remodelar tienen que tener un carácter fundamentalmente peatonal. Su tratamiento tiene que ser sobrio y emanar una cierta calma que sea testimonio de la continuidad de los diversos espacios que se reconsideran. El protagonismo no corresponde al espacio público en sí mismo sino al que se acontece a su alrededor Es necesario pues, utilizas materiales nobles, de los cuales se pueda seguir disponiendo a lo largo del tiempo y que envejezcan bien, y que, además, den respuesta añadida a la dualidad funcional de estas calles, de manera que sean confortables a los peatones y resistentes al tránsito ocasional.