menen
Menen tiene ante sí una oportunidad que puede convertirse en motor de los cambios a los que aspira: el ensanchamiento del rio a su paso por el núcleo urbano a fin de premitir la circulación de barcazas de gran calado. Esta intervención, que sin duda va a afectar a un número significativo de viviendas y cambiar la relación entre la ciudad y el río, puede ser el detonante que permita a la localidad abordar otros cambios imprescindibles.
Ante la necesidad de definir una hoja de ruta que le permita afrontar estos cambios de manera estratégica, se emprende una reflexión que lleva a la redacción de un Masterplan.
El trabajo no pretende abordar de una vez la totalidad de los problemas de la ciudad, sino identificar los sistemas urbanos cuyo potencial de incidencia sea mayor, escoger las zonas de intervención con capacidad transformadora añadida y definir las acciones que permitan, en plazos razonables, generar cambios que repercutan positivamente en la generación de ulteriores transformaciones.
El cambio así generado será siempre necesariamente parcial, pero habrá permitido poner en marcha los mecanismos imprescindibles para establecer una dinámica transformadora que dé lugar a la necesaria masa crítica que dote al proceso de velocidad de crucero.
Se identifican seis estructuras estratégicas en las que basar las acciones:
- · Las fortificaciones de Vauban, que constituyen el exponente más notable de su patrimonio.
- · El antiguo brazo del río que hoy constituye Oude Leielaan y que juega un papel estructurante que permite poner en contacto equipamientos existentes y relacionar diversas de las piezas urbanas en juego.
- · El doble sistema natural constituido por el río y las zonas boscosas que se encuentran a ambos lados del centro.
- · El rosario de espacios verdes que conectan la ciudad con las zonas periféricas.
- · El eje comercial que une su plaza principal con la localidad francesa de Halluin y que constituye uno de sus más importantes motores económicos.
- · La movilidad, caracterizada por un uso indiscriminado del coche el cual puede acceder a cualquier punto del tejido urbano y dispone de un número elevadísimo de plazas de aparcamiento.
Y se seleccionan once áreas en las que intervenir de manera prioritaria. Algunas de ellas presentan un enorme potencial como renovados espacios públicos. Es el caso de los muelles a lo largo del río o incluso del nuevo puente a construir sobre él, los cuales pueden convertise en un nuevo nodo central de la ciudad. También es el caso del Barakkenpark, el Avontuurlijk Park o el Lauwe Brug. Y, en menor medida, del espacio en Donkerstraat.
En este último, el espacio público se combina con vivienda, la cual constituye el componente central del desarrollo del solar de Fournier y ésta, a su vez, se combina a veces con oficinas, como en las cercanías de la estación.
Otras se utilizan para resolver aspectos como la movilidad (Rito, también el entorno de la estación) o para impulsar el desarrollo de la actividad comercial del eje central.
El trabajo desarrollado es el resultado de un proceso que ha comportado una amplia participación técnica, universitaria, política y ciudadana. No pretende solucionar todos los problemas a los que Menen debe hacer frente, pero traza una hoja de ruta que ha de permitirle acercarse a sus aspiraciones de manera progresiva y sin dilaciones.